
Desde Punto Fijo nos tocaba rodar una buena cantidad de kilómetros para seguir a la familia, que nos había venido a visitar desde tan lejos. El viaje Punto Fijo – Caracas contó con la presencia de dos aficionados estrella, los corazones blanquiazules mas jóvenes de Venezuela, Mia y Manolito que encantados asumieron las mas de 12 horas de viaje (ida y vuelta) en coche para ver al equipo de sus amores.
Hospedados en el mismo hotel y presentes en la concentración, en el café, en los pasillos, en el camino al estadio, en el entrenamiento final y en la vuelta también; sin duda alguna o no se olvidaron de nuestro entusiasmo o estarían bastante preocupados por su seguridad…. Y es que tanto amor a veces puede ser sospechoso.

Un dia después de la vuelta a casa toco volver a coger el coche, esta vez tocaba San Cristóbal, la ciudad que mas vive el fútbol en este país. 13 Horas de ida y unas 14 de vuelta transitados por unas carreteras asombrosamente malas no opacaron ni eclipsaron lo bien que se pasa cuando vas a ver a los tuyos.
Ya en la Ciudad y con indumentaria blanquiazul desde la cabeza hasta los pies y desde el minuto en que llegamos hasta el regreso, como mínimo podríamos afirmar que la hinchada y la gente en general del Táchira no fue… digamos amable con nosotros (Beba da otros calificativos menos delicados). Esta vez compartimos hotel con el Presidente y el Vicepresidente, dos auténticos personajes, que nos trataron a una altura a la que pocos dirigentes llegarían. El resultado fue lo de menos, lo importante fue pintar de blanquiazul al menos un rincón del bonito Estadio “Pueblo Nuevo”.
Agradecidos con futbolistas, periodistas y directivos; termino una gira del Depor por Venezuela que siempre recordaremos. Termino así una semana cargada de kilómetros, Ron y Alegría, salimos en Reportajes, en TV, en la prensa… vamos chicos rosas!!. Una previa especial para una Gran Temporada.
FORZA DEPOR – SIEMPRE BLANQUIAZUL